viernes, 18 de julio de 2008

Pitufos diabólicos!!! (Buscándole la quinta pata al gato)

Buscando por ahí, me encontré con una pagina referida a los pitufos y me acordé de todos los mitos y leyendas urbanas que se habían creado con respecto a esta seria y me dio mucha risa el pensar que aunque uno era niño nunca creyó ninguna de esta tonteras y solo le asaltaba una duda…¿De donde venían los pitufos? ¿Puros especimenes macho y una sola hembra? Jajaj.




Este mito es de nivel mundial lo que nos demuestra que no solo en estas tierras existen los chismes de cualquier estupidez sino que a nivel mundial también los hay. De todas maneras no significa que por eso tengamos que darle rienda suelta a todas las estupideces que andan por ahí, como por ejemplo el mito de que el anticristo 666 (el viejo que se viste con falda y anda con un carro de supermercado) era un connotado profesional de la U de Chile. pffff


Acá les dejo las razones del porque los pitufos eran satánicos (sacada de la página que leí y que aquí, plagio para ustedes) y si lo fuesen me da lo mismo, como opción personal respeto a los creyentes pero yo no creo en dios y mucho menos voy a andar creyendo en el demonio, pero por ahí la iglesia dice que es la nueva táctica del maligno, hacernos creer que el no existe. Jajja. Mejor lean las razones…están bien buenas




Si miramos de cerca, los Pitufos tienen reminicencias de los antiguos sermones medievales que nos recuerdan a las almas de los bebés fallecidos sin recibir el sacramento del bautismo. En estas historias, las almas de los bebés se quedaban flotando en el limbo (purgatorio) sin la oportunidad de ir al Cielo debido a que, aún en su inocencia, portaban el Pecado Original heredado de Adán y Eva. Hay quien dice que los Pitufos son azules porque es precisamente la tonalidad de la piel en los cuerpos de los bebés cuando eran encontrados muertos en sus cunas.

Estas inocentes almas se convierten entonces en la representación de los Pecados Veniales, y los nombres y oficios de los Pitufos se encargan de recordárnoslo: Pitufo Vanidoso (la vanidad es un pecado), Pitufo Gruñón (ser enojón también es pecado), Pitufo Glotón (la gula es un pecado), Pitufo Filósofo (la filosofía es anatema a la teología, y al oponérsele buscando respuestas fuera de los dogmas de la iglesia se convierte en pecado), Pitufo Ingeniero (contravenir el orden de la Naturaleza es pecado también), y así hasta llegar a los 100 Pitufos. Lo único que faltaba en esta pequeña aldea era un Pitufo Sacerdote, ¿cierto?.

El Pitufo líder -o lo más cercano a un pitufo clérigo- era Papá Pitufo, que era el único pitufo adulto (sin bautizar, claro) y que curiosamente practicaba la hechicería (¡pecado!) y vestía ropa roja, como obvia adhesión a Satanás, enemigo del Dios católico.

¿Recuerdan la danza de los Pitufos? Todos se tomaban de la mano mientras cantaban y bailaban en la obscuridad del bosque alrededor de una hoguera, elemento común de muchos ritos paganos. Hay que tener en cuenta que para los cristianos de esa época el Bosque simbolizaba el lado oscuro y salvaje de la naturaleza, en el que habitaban demonios y animales fantásticos, y también representaba la Lujuria.




Si recuerdan, los Pitufos bebés los traía la cigüeña en cada Luna Azul, evento que se da una o dos veces al año, y que coincide con las fiestas de la Noche de Gualpurguis (30 de abril) y la Noche de Todos los Santos (30 de octubre), en que los paganos y las brujas se reunían para hacer las fiestas del Sabbat o invocación al Astaroth, el demonio en forma de macho cabrío.

Pero se pone mejor: el enemigo jurado de los Pitufos es Gargamel, que si recordamos, vivía en una pequeña torre a la mitad del bosque y vestía una oscura túnica raída. Tenía -o al menos parecía- una calvicie incipiente, aunque puede que se estuviera cortando el cabello de la parte superior de la cabeza como tonsura. A todas señas, Gargamel era un monje Dominico. Si es así, entonces se entiende su odio a los Pitufos (al pecado, pues), sobre todo que los monjes dominicos eran Inquisidores.

Su gato, Azrael, tiene el nombre del ángel de la Venganza y de la Muerte, y que entre sus ocupaciones esta precisamente recolectar las almas de los bebés muertos antes de ser bautizados. Todo esto toma sentido cuando, al final de la serie -o ya para cuando salió la película- nos damos cuenta de que todo esto ocurría en el tiempo de los reyes y los caballeros, o sea, en plena Edad Media.

Aunque al principio la misión de Gargamel y Azrael era atrapar Pitufos para comérselos (al estilo del Coyote y el Correcaminos), al poco tiempo se revela que Gargamel desea atrapar a los Pitufos porque de ellos se podía obtener oro si se les hervía vivos (un método de atrición utilizado por los Inquisidores con frecuencia). Esta es una referencia al ritual hermético de los alquimistas de la transmutación del plomo en oro, que realmente es una alegoría del proceso de convertir los pecados en virtudes.