Desde la puesta en marcha de, el en un comienzo revolucionario y en la actualidad decepcionante transantiago, se ha hablado de cómo salvarlo, arreglarlo o potenciarlo además de una serie de otras intenciones “positivas” pero desprolijas en su metodología de estudio y en la manera en que estas se implementarían. También están el sin fin de opiniones provenientes desde los mas variados puntos de vistas como escritores, periodistas, carniceros, astrólogos, poetas, hippies y opinólogos entre otros “eruditos” en la materia; opiniones que (al menos eso espero) se hacen con la intención de ayudar o dar una crítica constructiva a nuestro alicaído transporte público pero que a la larga solo se vuelven una bola de nieve que crece a medida que va avanzando, solo que esta nieve no tiene nada de blanca y se compone en su mayoría de rabia, frustración y desilusión, ocasionada por no percibir ninguna mejora a los problemas de movilización, lo que nubla el verdadero objetivo de todo tipo de crítica útil: ser propositiva y así encontrar un remedio al problema en cuestión en este caso nuestro actual transporte público.
Uno de los principales problemas desde mi punto de vista, es que simplemente se le consulta a todos los posibles actores en este importante largometraje diario (actores que ya nombre en el párrafo anterior) pero nunca a los que realmente están preparados y son los encargados reales del estudio y diseño de las ciudades como lo son los Arquitectos-Urbanistas y a los encargados del desarrollo y la ejecución de sus métodos de conectividad como lo son profesionales ligados al área del transporte: Ingenieros en Transportes y/o Transito. En otras palabras nunca se les pregunta a los que realmente saben del tema y tienen las mejores posibilidades de otorgarle una real solución.
Paris es una ciudad tres veces mas pequeña que Santiago, su población es de aproximadamente 9 millones de personas donde 7 de cada 10 se movilizan en bicicleta y cuenta con 16 líneas de metro que circulan desde las 5 de la mañana hasta la 1 de la noche. (
http://www.waytostay.com/transport-Paris-es-109.htm)
Con estos datos en su conocimiento haré una breve explicación de porque Paris es una de las ciudades con el transporte mas efectivo del mundo y Santiago simplemente no.
Paris tiene límites urbanos definidos de construcción, o sea cuenta con Fronteras las cuales nadie puede traspasar, constructivamente hablando. En otras palabras Paris no puede crecer más hacia los lados. Estas fronteras fueron definidas en su plano regulador (hecho por arquitectos-urbanistas) y hasta el día de hoy se respetan rigurosamente para el perfecto funcionamiento y equilibrio poblacional de la ciudad.
Por su lado Santiago es conocida en el ambiente de los Urbanistas locales como la “Mancha de Aceite” o sea que crece en forma desparramada hacia los lados sin importar como y en que dirección lo hace. Solo crece y crece. Nuestra capital también posee límites estipulados en su plano regulador, plano que todos los años es modificado o pasado a llevar por las constructoras que en su afán de ganar plata ofrecen una supuesta cercanía con la naturaleza y construyen en los bordes de la ciudad donde aun se encuentran suelos verdes y árboles frondosos. Sin embrago la gente que compra estos condominios no piensan que al otro año lo mas probable es que tendrán otro condominio al frente, que los volverá a alejar de la tan ansiada naturaleza y así sucesivamente les irá pasando a las nuevas familias que en busca de aire puro comprarán estas viviendas, perpetuando con ello el crecimiento de Santiago. Por si no se acuerdan antes viajar a puente alto era ir casi de paseo; hoy es ir a una de las comunas mas pobladas y a su vez escasa de zonas de recreación de la capital, además de ser una de las mas peligrosas de la ciudad. También les recuerdo que puente alto NO pertenece a la provincia de Santiago, pertenece a la provincia Cordillera… realmente llegó lejos la mancha de aceite.
Resumiendo: mientras más crece nuestra capital mas transporte público se necesita y como este no es bueno, son los particulares los que optan por comprar más vehículos y con ello aumentar el número del parque automotriz que cada día contamina más nuestro aire capitalino.
En la ciudad francesa el metro ha sido prioridad casi desde que existió, ya que es el único medio de transporte que puede ofrecer una verdadera alternativa al automovilista de dejar su vehiculo en la casa y movilizarse de una forma igual o hasta mas rápida debido a su fácil accesibilidad y a su casi completa cobertura hacia todos los puntos importantes de la capital. La cobertura completa de la ciudad además asegura que ninguna línea colapse con un número excesivo de pasajeros por lo tanto los viajes son confortables. Esto provoca que muchos de los habitantes de París (en su mayoría jóvenes y adultos jóvenes) no tengan vehículos o bien los dejen guardados en casa y solo los ocupen en ocasiones especiales como viajes largos y en cambio se movilicen en bicicletas, las cuales además cuentan con ciclo vías que absolutamente nadie pasa a llevar. O sea: metro para viajes largos dentro de la ciudad, bicicleta para viajes cortos y vehículos particulares solo para viajes muy largos o paseos familiares.
Acá en cambio, a pesar de ser tres veces más grandes que la capital gala, solo contamos con 5 líneas de metro, que funcionan solo hasta ciertas horas y además cubren las necesidades de casi solo los afortunados que viven en sus cercanías. Los que no cuentan con una línea cerca, están obligados a tomar micro o movilizarse en su vehiculo particular. De la bicicleta ni hablar, ¡¿por donde circulan?! Si las calles están atestadas de automóviles y microbuses, que desean llegar luego a sus destinos convirtiendo a los ciclistas en una minoría y un estorbo que en las calles que nadie respeta. Solo algunos osados las utilizan como su medio de transporte diario poniendo en riesgo su vida muchas veces.
Desde hace mas de un año el ingeniero en transportes la grange(PUC), viene explicando en cuanto foro y programa de televisión al que lo invitan, que se necesita como mínimo doblar la cobertura del metro de santiago para ofrecer así una real alternativa al capitalino de movilizarse en el tren subterráneo y no en un vehiculo particular. Ojala alguien en el gobierno lo escuche. ¡Por favor!
En conclusión Santiago no podrá dejar de tener un sistema caótico de transporte y de vida mientras no se ejecute lo siguiente (opinión personal):
1. Duplicar (como mínimo) las líneas de metro doblando así la cobertura de este medio de transporte lo que a su vez descongestionará a las 5 líneas ya existentes. Por ejemplo una línea por toda la circunvalación de Américo Vespucio. Además hay que construirlo de una adecuada forma o sea bajo tierra, no como la línea 5 o línea 4A, que provoca un gran deterioro visual a su entorno además de crear fronteras internas que se prestan para la proliferación de pandillas o delincuencia al identificarse con tal o cual lado del metro es suyo.
2. Establecer definitivamente limites constructivos infranqueables dentro de la capital privilegiando la altura por sobre la expansión. Impidiendo el aumento de condominios y poblaciones en la periferia. Obviamente esto tampoco significa llenarnos de rascacielos ni edificios que deterioren nuestro paisaje urbano ni tampoco nuestra conexión con nuestro icono natural y valuarte nacional: la Cordillera de los Andes. Es muy factible compatibilizar y armonizar espacios construidos, como edificios de mediana altura y espacios de zonas verdes y/o esparcimiento. Ejemplo de ello: Providencia.
3. Reparar y rediseñar plazas y parques en toda la zona del gran santiago, además de reutilizar espacios eriazos/peladeros (intersticos urbanos) para que la gente perciba la naturaleza cerca de ellos y no sienta la necesidad de irse a las afueras de la ciudad. En otras palabras no tener que ir en busca de la naturaleza si no traerla a ella, hacia nosotros; subiendo la calidad de vida a través de áreas verdes y espacios gratos de esparcimiento. Lo que desahogaría el saturado suelo de santiago.
No digo que las personas que no sean Ingenieros en Transportes y/o Arq-Urbanistas no tengan derecho a opinar en este tema, pero cuando lo hagan no sean solo críticas sin fundamentos y se informen realmente del tema para luego emitir una opinión más realista o hasta una propuesta concreta, muy útil y escasa en estos días; porque de reclamos, reportajes repetitivos, desinformaciones y sarcasmos ya esta saturado el tema. De buenas propuestas NO y de acciones concretas mejor ni hablar.